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La serie “Carnaval” de Francisco Coello es un homenaje a las tradiciones populares y su riqueza simbólica. En estas obras, las máscaras y los colores festivos se entrelazan para explorar los contrastes entre identidad y ocultamiento. Las figuras aparecen en actitudes dinámicas y a veces enigmáticas, evocando la alegría, el misterio y el rito. El artista logra transmitir la energía del carnaval como espacio donde lo social y lo espiritual se funden.
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“Paco insiste también en esa condición que no solo pertenece a las mujeres, sino que tiene que ver con el incontable número de aspectos que se agrupan en el ser de cada persona. Fijaos bien: hay damas cuyas vaporosas vestimentas insinúan el laberinto, el rompecabezas, la sombra y la doblez de lo indeterminado e incierto de las almas. ‘Caras vemos’, dice el refrán, y en estas obras aparentemente sencillas en su solución formal, las caras, bien miradas, no corresponden de manera precisa ni al cuerpo que las sostiene ni al canon de los rostros supuestamente encajados en los formatos y las proporciones clásicas.
Oswaldo Páez Barrera