Bodegones

· · · · ·

Aunque su producción se centra principalmente en la figura humana, Coello ha explorado en varios momentos la naturaleza muerta con un enfoque renovador. Sus bodegones destacan por la textura y el uso expresivo del color, en los que objetos cotidianos adquieren un simbolismo profundo. Elementos como frutas, flores o utensilios se convierten en protagonistas de composiciones ricas en matices y contrastes, evidenciando su interés por la materia y el juego de luces que realzan la esencia efímera de la vida cotidiana.

· · · · ·

La técnica de Coello no cesa de enriquecerse. Manipula los relieves pero siempre en cauces armoniosos, dispersa los colores y formas, pero los mantiene cautivos, al punto de otorgar una delirante sensación de tridimensionalidad, para luego replegarse en sí mismos, consiguiendo la unidad plástica que es el estatuto de toda obra de arte auténtica.

Marco Antonio Rodríguez